Una mesa de calle tan simple encajará idealmente en el paisaje circundante de una cabaña de verano o un territorio contiguo a una casa. Y para poner en práctica esta idea, necesitará un mínimo de materiales y herramientas para trabajar.
Las principales etapas del trabajo.
Para la fabricación de encimeras, se requerirá una tabla sin cortar con un ancho de aproximadamente 30-40 cm y una resina epoxi diluida con un endurecedor. Para comenzar, vimos el tablero en dos partes y alineamos el borde con una cepilladora manual.
Luego, en dos mitades de la encimera, perfore tres agujeros con un taladro de pluma de 10 mm y luego conéctelos con varillas de acero del mismo diámetro. Para mayor confiabilidad, es recomendable verter pegamento de dos componentes en los agujeros.
No es necesario martillar las tablas con fuerza; debe haber una pequeña "ranura" para el epóxico. Asegúrese de alinear la superficie de las dos mitades de la encimera para que no haya diferencias de altura.
Sellamos la costura entre los tableros con cinta adhesiva reforzada en varias capas, luego la llenamos con epoxi diluido con endurecedor. Además, puede agregarle pintura de acuarela azul.
Después de que el epoxi se seca, el "encofrado" hecho en casa se retira de la cinta adhesiva y la superficie de la encimera se lija y se cubre en 1-2 capas con aceite mineral o barniz incoloro.
Patas de la mesa
En la última etapa del trabajo, solo queda "diluir" la composición de madera y epoxi con patas de metal, que se atornillan en la encimera con tornillos autorroscantes. El resultado es una bonita mesa en la calle, donde puede almorzar o simplemente tomar una taza o dos de café o té con amigos.